Se acerca el Día Mundial de la Alimentación, que se celebra cada 16 de octubre y cuyo objetivo es concientizar sobre la situación alimentaria mundial y reivindicar la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza del mundo. 

Para conocer mejor el contexto actual charlamos con Devora Dorensztein, Directora y Fundadora de Red Alimentaria, quien nos brindó detalles de la temática y de su trabajo en la red.

Devora sostiene que “somos lo que comemos, y a partir de eso hay un plan de vida, qué queremos ser, cómo queremos ser, con quiénes, qué tenemos para transmitirle a nuestros hijos, familia y nuestro medio. Trabajaría en seguir promoviendo la alimentación de cercanía que es la producción que tengamos más cerca”.

Ella se desempeña en Red Alimentaria, una organización con la cual IES firmó este año un Convenio Marco de Reciprocidad, y que cuenta con más de 80.000 miembros enfocada en el sector agroalimentario, con dos revistas especializadas y que desarrolla jornadas de capacitación y giras técnicas sobre diversas temáticas vinculadas a la cadena de producción. Trabaja conjuntamente con diferentes empresas e instituciones para detectar las necesidades de las mismas y de esta manera ayudarlas a lograr objetivos.

“Red Alimentaria se constituye en tres unidades: la editorial, es decir generación de contenidos; capacitaciones; y el marketplace, con la oferta agroalimentaria para acceder a cotizar diferentes servicios, equipos o insumos”, explicó.

Ella define a la red como una comunidad, ya que tiene distintas aristas, contemplando toda la cadena de valor, trabajando desde un concepto filosófico de la integración. “La vocación de Red Alimentaria es generar ámbitos de discusión y debate, consolidar proyectos transformacionales y sustentables en el tiempo”, afirmó.

Desde el comienzo de la red en 1996, Devora buscaba hacer algo que democratice la oportunidad de conocimiento e información con un modelo de trabajo, construcción y creación. “Generar oportunidades para todos, acercando a las instituciones, generar sinergia”, detalló.

La importancia del Día de la Alimentación se ve reflejada no solo en la relevancia de los alimentos para la vida de las personas, sino también en que el sector de los alimentos es uno de los que más personas emplea en todo el mundo. “Acompañando el Día de la Alimentación, Red Alimentaria honra, porque no solo somos lo que comemos, sino porque es uno de los sectores que más personas necesita en el mundo para trabajar en ella. Se pueden automatizar las actividades pero el ser humano sigue siendo el capital vital. Entonces, pensar en alimentación es pensar en inclusión no solo desde el consumo sino también desde la parte social y económica”, sostuvo.

Con respecto a la situación que estamos atravesando debido a la pandemia, Devora está segura que esto generará nuevas oportunidades para pensar en la alimentación del futuro. Y manifestó la importancia de la dieta en todas las variantes. “Es un tiempo para pensar qué estamos comprando, qué estamos consumiendo. Este tiempo nos está dando la posibilidad de elegir hacia dónde queremos ir con la industria de los alimentos”.

“Ahora estamos pensando en lo que es alimentación funcional, saludable, los nuevos escenarios y que nos trae la pandemia. Se ha detenido el mundo pero la industria alimenticia aumentó su tiempo de trabajo”, concluyó.

La pandemia intensificó las tareas de capacitación que ofrece la red a través de jornadas técnicas como la que se llevó a cabo los pasados 7 y 8 de octubre llamada “Alimentos: nuevos escenarios. Tendencias, tecnologías, nutrición, pérdidas y desperdicios”, organizada junto a Tecno Fidta, que contó con 1600 inscriptos de todo América Latina. Fueron mesas debate donde se hicieron presentes referentes de diferentes sectores para plantear perspectivas a futuro del sector agroalimentario. “Viví la jornada con mucha emoción porque se mostró un tejido social responsable, entusiasta, comprometido, que uno puede vivir si forma parte de esta estructura”, contó Devora.

A modo de reflexión, la fundadora de Red Alimentaria reflexionó que “la reconstrucción va a ser lenta pero nos va a dejar un gran aprendizaje y una depuración que mejora la pregunta del consumidor sobre qué está comiendo, qué calidad y qué implica el sedentarismo ahora que estamos adentro de nuestras casas”.