Armar un buen CV y portfolio, enviarlos a diferentes empresas y quedarse de brazos cruzados esperando que llegue alguna respuesta, o esperar la oferta laboral ideal para ingresar a una organización no siempre funciona. Por eso, es importante tomar una actitud más proactiva y comenzar a mostrar lo que hacemos, contarle a los demás lo que sabemos hacer.
Puede ser común quejarse por no quedar seleccionado en alguna postulación, o bajar los brazos creyendo que no nos tienen en cuenta, pero la realidad es que tenemos que aprender a mostrarle a los demás todo lo que somos capaces de hacer, nuestras habilidades. La manera de hacerlo es publicando los trabajos que ya tenemos, o empezar a crear. 
Por ejemplo, si sos diseñador ya sea multimedial, gráfico o de 3D o estás camino a serlo, es fundamental que cuentes con proyectos y los subas a la web en diferentes plataformas. Lo mismo si desarrollaste sistemas, si armaste planes de marketing, campañas de publicidad, productos turísticos, desarrollaste videojuegos, entre muchas otras opciones. Aplica para TODAS las profesiones.
«A nadie le interesa lo que hago»
El pensamiento negativo de «a nadie le interesa lo que hago» 
es equivocado, ya que siempre hay gente interesada en lo que nosotros sabemos hacer, pero esa gente debe enterarse. Si nos mantenemos ocultos y no le contamos al 
mundo lo que sabemos hacer, nadie va a enterarse. De ahí viene la importancia de mostrar lo que hacemos.
Lo primero que conviene hacer es publicar los trabajos o proyectos de cada uno para poder mostrarlos. Es decir, demostrar que los conocimientos adquiridos en la carrera que estudiamos, los pusimos en práctica también luego de finalizar la misma. Ya sea una página web, un blog, diseños, dibujos, videojuegos, entre otros. A las palabras se las lleva el viento, y uno puede decir todo lo que sabe hacer, pero si no lo demuestra, termina siendo incomprobable y una razón para que no nos contraten.
Una vez que hecho eso, luego podemos empezar a buscar 
en plataformas para trabajadores freelance, para conectar con aquellas personas que requieran nuestros servicios. Suelen ser trabajos puntuales, requeridos una sola vez, pero pagos y con tiempos estipulados. Lo positivo es que uno puede participar en diferentes proyectos a medida que den los tiempos.
Ser freelance es una forma de ganar experiencia, nuestros primeros pesos y adentrarnos en el mercado laboral, un paso que suele ser dificultoso. Y una vez tengamos esa experiencia, será más fácil poder elegir el camino de emprender de manera propia (o seguir de manera freelance) o postularse para un puesto en alguna empresa. Todo va a depender de las preferencias de cada uno.
Entre esas plataformas freelance podemos encontrar:
Hay más, pero es recomendable que investigues cada una 
, si te interesa alguna te registres, pongas manos a la obra buscando los trabajos o proyectos que te interesen, te postules y comiences a explotar todas tus habilidades.
Las redes sociales, sobre todo Linkedin, que permite conectarnos con profesionales de todo el mundo, aunque también Instagram, la más popular del momento, pueden ayudarnos mucho. Compartir trabajos, notas, proyectos o incluso ideas puede ser muy útil para que reclutadores, empresas o incluso posibles clientes vean lo que sabemos hacer y puedan contactarnos.
Mostrar el proceso de realización de esos trabajos, explicar en qué consisten, las herramientas utilizadas, la finalidad e imágenes o videos son recursos fundamentales. De esta manera, hacemos visibles nuestras habilidades, decimos «presente«.
También es muy valorable estar en contacto con la gente, compartir contenido vinculado a nuestra profesión, intercambiar opiniones con otros profesionales, brindar consejos o contar experiencias. Estas son algunas acciones que nos conectan con aquellas personas que realizan las mismas tareas o similares a las nuestras.
¡Esperamos que esto te ayude y motive a hacer lo que siempre soñaste y consigas armar tu propio camino profesional! 
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